EL HOMBRE Y EL PERRO

Van caminando felizmente un hombre y un perro en un campo mientras jugaban las nubes se tornaban cada hora mas negras, el hombre decidió regresar con su perro a su casa, a medida que va caminando llueve fuertemente, ellos empiezan a correr, cuando corren el perro sufre un accidente, se le ha clavado en la pata derecha un clavo, con truenos y relámpagos, el hombre rápidamente trata de ayudar al perro a quitar el clavo, mientras trascurría el tiempo un rayo corta por la mitad a un árbol que se encontraba cerca de ellos, cuando el hombre se iba a levantar para irse con su perro el árbol les cae encima.

Mientras la lluvia se calmaba, aquel gran sol salía para iluminar los campos, el hombre y el perro seguían su rumbo, caminaban en busca de agua, caminando llegan a una puerta grande bien bonita que tenía un portero bien vestido, el hombre le pregunta "Como se llama este sitio? El portero le dice "se llama el cielo" El hombre exclama "Ah! el cielo, bueno señor puedo pasar a buscar un poco de agua, es que tengo sed!" El portero le responde "si pase" va entrando y le dice "ah! pero también puede pasar mi perro, es que el también tiene muchas ganas de tomar agua" Él responde "No!, su perro no puede pasar, solamente usted" El hombre le contesta "bueno si mi perro no puede pasar a tomar agua pues yo tampoco tomaré agua" y siguió su camino..

Luego horas mas tarde se consigue otra puerta grande, no tan bonita como la anterior, un poco viejita, con otro portero, el hombre le pregunta "¿Cómo se llama este lugar?" El portero le dice "se llama el cielo" El hombre piensa un rato y le pregunta otra vez" señor, ¿pero aquella puerta grande que está horas de aquí no es el cielo?" El portero le dice "No señor, aquí es el cielo" El hombre le exclama "si aquí es el cielo, entonces no deberían decir por allá que es el cielo, así se confunde la gente cuando pasa…" El portero le dice "No señor usted está equivocado, aquí es el cielo, allá, aquella puerta grande bonita es el infierno" El hombre se sorprende y le pregunta al portero "bueno puedo pasar a tomar un poco de agua, es que tengo mucha sed" Él le responde "si como no, pase" El hombre le exclama "¿pero mi perro también puede pasar?, ¡el pobre también necesita agua!" El portero le dice "Pase usted y su perro, pueden entrar" y así entraron al cielo...

Autor: Yovxmailen Lozada
Caracas - Venezuela