*** Cómo Publicar Tus Cuentos***

Este blog está dedicado a los cuentistas de habla hispana. Aquí podrás publicar tus cuentos y comentarios.

1-Recuerda que no publicamos cuentos ofensivos hacia los credos, creencias, personas, empresas, etc.

2- Revisa la ortografía y la gramática antes de enviárnoslo.

3- No olvides agregar tu nombre o seudónimo, como así tampoco el país desde donde escribes al final del cuento!.

4- Este es un blog de cuentos breves, no tomaremos textos que superen las 1.000 palabras.

5- Todos los textos son revisados por nuestros editores, por lo tanto, no podemos asegurar que se publique ni cuanto tiempo nos lleve hacerlo.

PARA COMENZAR A PUBLICAR TUS CUENTOS SIMPLEMENTE PONLO COMO COMENTARIO EN CUALQUIER ENTRADA Y NOSOTROS LO PUBLICAREMOS SI CUMPLE CON ESTOS SIMPLES REQUISITOS

domingo, 6 de mayo de 2012

LOS TEJEDORES DE UVAS

Un día, cuando era niño, vi a mi abuelo tomando vino. Me dio curiosidad y le pregunte qué era lo que bebía, a lo que sólo me respondió que era vino y que se hacia de uva.

A mí me encantaban las uvas, así que insistí a mi abuelo y conseguí que me permitiera probarlo. Me fue imposible ocultar mi decepción, aquello no tenía el sabor dulce de las uvas. Pedí a mi abuelo que me contara cómo se preparaba el vino y él, después de pensar un momento cómo explicarme, y de ver a mi abuela que tejía cerca de él me dijo:

- El hombre que hace vino realiza un trabajo no muy distinto del que hace tu abuela con ese par de agujas. Sólo que para hacer vino no usas hilo, tú tarea consiste en tejer uvas. Tomas un racimo tras otro y con ayuda de un fino par de agujas los tejes hasta dar forma a un delicioso vino. Al igual que las prendas que realiza tu abuela, el tipo de vino que se obtiene depende de cómo se teje, y la calidad de lo que te esmeres en hacerlo. Es un trabajo lleno de amor.

Desgraciadamente ahora son pocos quienes realizan el vino de esta bella forma, ahora utilizan maquinas que unen racimos y racimos de uvas a grandes velocidades. Terminan en unas horas lo que antes a un tejedor de uvas le tomaba semanas, pero no obtienen el mismo resultado. El vino tejido a mano es mucho mejor que los vinos de ahora.

Aquella explicación me sorprendió y me lleno de curiosidad, no entendía cómo un hombre podía tejer racimos de uvas y obtener botellas llenas de vino.

Hoy, después de varios años de aquella explicación – y a un año de la muerte de mi abuelo – he logrado ir a ver como preparan un vino artesanal, fue algo… maravilloso. Tal como me lo había contado mi abuelo, los tejedores de uvas tomaban sus agujas y un canasto lleno de racimos de uvas, dispuestos a convertirlos en el mejor de todos los vinos.

Eleazar Mixtli
México
cuentosclarosychocolateespeso.blogspot.com 

No hay comentarios: