LA NOCHE DE LAS LUCIÉRNAGAS
Parecía estar observando aquella historia. Una de mi abuela, me la contaba las veces que me arropaba en la cama de pequeño, aquella experiencia de una noche de verano en su niñez.
“Recuerdo mi casa en el campo y esa noche de mucho calor, al abrir mi ventana me sorprendí al ver como miles de luciérnagas regadas en la grama parpadeaban. Llena de ilusión, corrí hacia ellas provocando su vuelo y al estar bailando con ellas sentí como inundaban el aire con miles de luces. A mi edad no entendí como formé parte de su apareamiento. Me sentía como volando entre las estrellas”, me decía ella.
Pero sólo es ahora, luego de decenas de misiones como esta, que me percato de ello. En la que me encuentro sobrevolando la noche de Dresden, desatando gritos de guerra que avisan la muerte, y filmo, como aquellas luciérnagas que prenden y apagan, prenden y apagan vidas.
Ahora soy yo, quien vuela entre las estrellas.
“Recuerdo mi casa en el campo y esa noche de mucho calor, al abrir mi ventana me sorprendí al ver como miles de luciérnagas regadas en la grama parpadeaban. Llena de ilusión, corrí hacia ellas provocando su vuelo y al estar bailando con ellas sentí como inundaban el aire con miles de luces. A mi edad no entendí como formé parte de su apareamiento. Me sentía como volando entre las estrellas”, me decía ella.
Pero sólo es ahora, luego de decenas de misiones como esta, que me percato de ello. En la que me encuentro sobrevolando la noche de Dresden, desatando gritos de guerra que avisan la muerte, y filmo, como aquellas luciérnagas que prenden y apagan, prenden y apagan vidas.
Ahora soy yo, quien vuela entre las estrellas.
lejo
lejodiez@hotmail.com
por favor comentarios
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1 comentario:
Muy hermoso el cuento y aleccionador.
Felicitaciones,
Rummmie Quintero_Caracas,Venezuela.
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