EL MISTERIO DEL CASTILLO - CAPÍTULO 6
El primero en despertarse fue Cliff.
Se despertó en un especie de coliseo: una gran plaza redonda con unos asientos rodeándolo. Estaba solo…
Sady se despertó en un jardín en el que sólo había rosas rojas y blancas. Sady observó que también estaba sola en ese sitio.
Lady se levantó en un pasillo oscuro, un pasillo que parecía un vestuario de gladiadores…
Cliff se acerca a una de las rejas, que protegerían al público si lo hubiese, y vio que las rejas estaban oxidadas.
Sady empezó a caminar sin soltar ni un solo momento la empuñadura de la espada, todo estaba en silencio y apenas se oía el ruido de la hierba pisada por Sady.
Lady gritó:
Cliff, Sady, ¿Dónde estáis?
Cliff en el coliseo oyó a Lady pero no sabía de que zona provenía el sonido…
Entonces gritó: Lady, ¿dónde estas?
Lady le contestó que en un pasillo con armas y ropa vieja.
Entonces Cliff cogió carrerilla y saltó la verja, al caer se vio cara a cara con Lady.
Estamos solos… - dijo Lady entristecida.
Así es, pero, ¿Quién nos trajo? - dijo Cliff.
Mientras tanto Sady buscaba una manera de salir de aquel maldito jardín que parecía un bosque o una selva.
Al caminar un buen rato oyó unos pasos, desenfundó la espada y se escondió tras unos matorrales que había… vio pasar a dos verdugos, uno tenía una armadura de tono rojizo por el oxido y el otro tenía manchas rojizas de oxido y trozos negros de la pintura intacta de la armadura. Uno de ellos dio un golpe con la maza en el suelo y de repente se abrió una puerta de piedra oculta en la pared donde Sady se había despertado…
Cliff sintió que alguien se acercaba, agarró a Lady y se escondió pues se dio de cuenta que eran los verdugos. Al pasar estos se dieron de cuenta de la presencia de alguien más en el vestuario…
Lady empezó a temer por su vida cuando de repente apareció un chico pelirrojo, de la altura de Cliff y con un aura que inspiraba confianza…
Los verdugos se arrodillaron y este chico con el gesto de tocarse un cabello les mandó que se retiraran, los verdugos obedecieron sin dudarlo.
Cuando se fueron, el chico misterioso dijo:
Cliff, sal de tu escondrijo.
Cliff sin decir nada le salió al encuentro y se miraron fríamente uno al otro.
Cuánto tiempo, Alister. - dijo Cliff.
En efecto, hace tiempo que no nos vemos - dijo Alister, el chico pelirrojo.
Lady salió y se agarró a Cliff preguntando:
¿Quién es?
Soy un viejo compatriota de guerra, ¿no es así Cliff? - dijo Alister.
En efecto. - dijo Cliff.
¡Lady, busca a Sady, escapa!. - dijo Cliff al instante en que se ponía en postura de combate.
Si, mejor que te largues niñita. - colaboró Alister.
Lady al ver que se acercaban dos verdugos obedeció y echó a correr.
Los verdugos tiraron las armas y se pusieron en pose de combate igual que Cliff y Alister.
Cliff le preguntó como era que antes dos verdugos distintos a estos le obedecieron y Alister respondió que eses eran dos amigos y que los demás eran todos iguales en maldad.
Dicho esto Cliff y Alister echaron a correr contra los verdugos desesperadamente en un intento de dar tiempo a Lady para que encontrase a Sady…
Mientras tanto en el jardín, Sady salió de detrás de los matorrales y siguió a los verdugos que por casualidad se dirigían al combate.
Lady corría y corría hasta que llegó a una zona del coliseo que sólo había un callejón…
De repente se abre la puerta de piedra en la pared y Lady se cae del susto.
Los verdugos ven a Lady pero pasan de largo sin reparar en ella…
Detrás de los verdugos llega Sady, con la espada ya enfundada, se acerca a Lady y ésta le cuenta todo lo ocurrido con respecto a Cliff y al nuevo amigo.
Los verdugos agarraron a Cliff y a Alister por el cuello y empiezan a apretar…
Cliff y Alister patean y golpean con sus puños las armaduras de sus enemigos pero estos, parecen ser invulnerables…
Parece que está todo perdido pero en los últimos momentos en que Cliff y Alister se daban por muertos aparecen los verdugos amigos de Alister y dejan fuera de combate a los otros dos verdugos de un porrazo en su cabeza deformada….
Al momento llegan corriendo Lady y Sady, pero se paran pues piensan que los verdugos estos son malvados.
Alister dice:
Gracias, Rent y Bert.
Los verdugos Rent y Bert gruñen en señal de amistad.
Alister les cuenta a Cliff, Lady y Sady que estos dos verdugos son amigos suyos porque antes de ser monstruos como los otros tenían un alma pura, eran niños, Alister los salvó justo cuando les ivan a hechizar para que perdieran esa inocencia.
Cliff sorprendido dijo:
Ja ja, ¿Ahora te dedicas a salvar críos, compañero?
Y Alister respondió:
¿Y tu a enamorarte, verdad? Ja ja.
Los dos de alegraban de verse una vez más después de esa guerra.
Rent y Brent empezaron a caminar y desaparecieron en las sombras…
Mientras tanto los cuatro amigos, las dos chicas y los dos chicos, pensaban en cómo salir de ese coliseo…
Se despertó en un especie de coliseo: una gran plaza redonda con unos asientos rodeándolo. Estaba solo…
Sady se despertó en un jardín en el que sólo había rosas rojas y blancas. Sady observó que también estaba sola en ese sitio.
Lady se levantó en un pasillo oscuro, un pasillo que parecía un vestuario de gladiadores…
Cliff se acerca a una de las rejas, que protegerían al público si lo hubiese, y vio que las rejas estaban oxidadas.
Sady empezó a caminar sin soltar ni un solo momento la empuñadura de la espada, todo estaba en silencio y apenas se oía el ruido de la hierba pisada por Sady.
Lady gritó:
Cliff, Sady, ¿Dónde estáis?
Cliff en el coliseo oyó a Lady pero no sabía de que zona provenía el sonido…
Entonces gritó: Lady, ¿dónde estas?
Lady le contestó que en un pasillo con armas y ropa vieja.
Entonces Cliff cogió carrerilla y saltó la verja, al caer se vio cara a cara con Lady.
Estamos solos… - dijo Lady entristecida.
Así es, pero, ¿Quién nos trajo? - dijo Cliff.
Mientras tanto Sady buscaba una manera de salir de aquel maldito jardín que parecía un bosque o una selva.
Al caminar un buen rato oyó unos pasos, desenfundó la espada y se escondió tras unos matorrales que había… vio pasar a dos verdugos, uno tenía una armadura de tono rojizo por el oxido y el otro tenía manchas rojizas de oxido y trozos negros de la pintura intacta de la armadura. Uno de ellos dio un golpe con la maza en el suelo y de repente se abrió una puerta de piedra oculta en la pared donde Sady se había despertado…
Cliff sintió que alguien se acercaba, agarró a Lady y se escondió pues se dio de cuenta que eran los verdugos. Al pasar estos se dieron de cuenta de la presencia de alguien más en el vestuario…
Lady empezó a temer por su vida cuando de repente apareció un chico pelirrojo, de la altura de Cliff y con un aura que inspiraba confianza…
Los verdugos se arrodillaron y este chico con el gesto de tocarse un cabello les mandó que se retiraran, los verdugos obedecieron sin dudarlo.
Cuando se fueron, el chico misterioso dijo:
Cliff, sal de tu escondrijo.
Cliff sin decir nada le salió al encuentro y se miraron fríamente uno al otro.
Cuánto tiempo, Alister. - dijo Cliff.
En efecto, hace tiempo que no nos vemos - dijo Alister, el chico pelirrojo.
Lady salió y se agarró a Cliff preguntando:
¿Quién es?
Soy un viejo compatriota de guerra, ¿no es así Cliff? - dijo Alister.
En efecto. - dijo Cliff.
¡Lady, busca a Sady, escapa!. - dijo Cliff al instante en que se ponía en postura de combate.
Si, mejor que te largues niñita. - colaboró Alister.
Lady al ver que se acercaban dos verdugos obedeció y echó a correr.
Los verdugos tiraron las armas y se pusieron en pose de combate igual que Cliff y Alister.
Cliff le preguntó como era que antes dos verdugos distintos a estos le obedecieron y Alister respondió que eses eran dos amigos y que los demás eran todos iguales en maldad.
Dicho esto Cliff y Alister echaron a correr contra los verdugos desesperadamente en un intento de dar tiempo a Lady para que encontrase a Sady…
Mientras tanto en el jardín, Sady salió de detrás de los matorrales y siguió a los verdugos que por casualidad se dirigían al combate.
Lady corría y corría hasta que llegó a una zona del coliseo que sólo había un callejón…
De repente se abre la puerta de piedra en la pared y Lady se cae del susto.
Los verdugos ven a Lady pero pasan de largo sin reparar en ella…
Detrás de los verdugos llega Sady, con la espada ya enfundada, se acerca a Lady y ésta le cuenta todo lo ocurrido con respecto a Cliff y al nuevo amigo.
Los verdugos agarraron a Cliff y a Alister por el cuello y empiezan a apretar…
Cliff y Alister patean y golpean con sus puños las armaduras de sus enemigos pero estos, parecen ser invulnerables…
Parece que está todo perdido pero en los últimos momentos en que Cliff y Alister se daban por muertos aparecen los verdugos amigos de Alister y dejan fuera de combate a los otros dos verdugos de un porrazo en su cabeza deformada….
Al momento llegan corriendo Lady y Sady, pero se paran pues piensan que los verdugos estos son malvados.
Alister dice:
Gracias, Rent y Bert.
Los verdugos Rent y Bert gruñen en señal de amistad.
Alister les cuenta a Cliff, Lady y Sady que estos dos verdugos son amigos suyos porque antes de ser monstruos como los otros tenían un alma pura, eran niños, Alister los salvó justo cuando les ivan a hechizar para que perdieran esa inocencia.
Cliff sorprendido dijo:
Ja ja, ¿Ahora te dedicas a salvar críos, compañero?
Y Alister respondió:
¿Y tu a enamorarte, verdad? Ja ja.
Los dos de alegraban de verse una vez más después de esa guerra.
Rent y Brent empezaron a caminar y desaparecieron en las sombras…
Mientras tanto los cuatro amigos, las dos chicas y los dos chicos, pensaban en cómo salir de ese coliseo…
Javi
Galicia - España
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