BATERÍA
BateríaYa mismo me toca el turno, debo estar atent...Ya mismo me toca el turno, debo estar atento, aunque las pastillas, el alcohol y la amargura no me lo permiten del todo; ahí voy, ………………. Mi intervención, tocando la batería con una fuerza y una precisión inusitadas, causa la admiración de propios y extraños; hasta yo me asombro y luego de dos canciones más junto a la banda salgo del escenario, con dificultad, y me interno en el baño.
Todo lo anterior me lo contaron unos días después, porque a mí se me olvidan las cosas, y no me importa, pues morí hace muchos años pero la gente aún no se da cuenta de aquello. No fue por una mujer, no soy tan superficial, ni por la familia, no soy tan intenso; sino por el aburrimiento que me causa ver los días pasar, sin poder salirme de este cuerpo, de esta vida, de este nombre estúpido, de mi sudor, de todo lo que me envuelve y me sacude. Ese era un sueño que tenía de pequeño, que tocaba la batería e iba mutando en otros seres hasta extinguirme con el último golpe, con el último acorde de aquella banda. Tal vez el sueño se hizo realidad y tampoco yo me di cuenta. Pero ya no importa.
Juan Secaira Velástegui
Ecuador
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