*** Cómo Publicar Tus Cuentos***

Este blog está dedicado a los cuentistas de habla hispana. Aquí podrás publicar tus cuentos y comentarios.

1-Recuerda que no publicamos cuentos ofensivos hacia los credos, creencias, personas, empresas, etc.

2- Revisa la ortografía y la gramática antes de enviárnoslo.

3- No olvides agregar tu nombre o seudónimo, como así tampoco el país desde donde escribes al final del cuento!.

4- Este es un blog de cuentos breves, no tomaremos textos que superen las 1.000 palabras.

5- Todos los textos son revisados por nuestros editores, por lo tanto, no podemos asegurar que se publique ni cuanto tiempo nos lleve hacerlo.

PARA COMENZAR A PUBLICAR TUS CUENTOS SIMPLEMENTE PONLO COMO COMENTARIO EN CUALQUIER ENTRADA Y NOSOTROS LO PUBLICAREMOS SI CUMPLE CON ESTOS SIMPLES REQUISITOS

martes, 25 de marzo de 2008

CULPABLES

El murciélago, enorme y con una expresión espantosa, surgió de la oscuridad, y con sus alas, especie de ventosas sangrantes, escribió una palabra en la tierra húmeda de aquel paraje tropical. La pareja no se movió; totalmente aterrada por lo abrupto de la situación. Cuando el animal desapareció, los dos se acercaron; el principio de un nombre estaba escrito en el suelo. Se miraron mientras se oía, cada vez más cerca, el aleteo vertiginoso de cientos de murciélagos, que copaban el aire con sus angustiantes chillidos de excitación.
Por favor,- dijo él, -mátame tú. Prefiero eso a que me desgarren esos animales después de haber leído su nombre en la tierra; resignado y transpirando como nunca antes lo había hecho. Al tiempo le entregó el revólver a su mujer.
No entiendo por qué los murciélagos quieren matarte. Según la tradición solamente exterminse lamentó ella, con-an a los infieles una ingenuidad que la hacía más bella todavía.
Mmhh-
Al oír la respuesta de él, la mujer no dudó; disparó dos veces al pecho de su marido, en quien había confiado desde que le “robó” de la casa paternal, hace más de diez años. Justamente en ese momento los murciélagos aleteaban frenéticos y hambrientos. Ella lanzó el arma y emprendió la huida; conciente de la identidad de la próxima víctima. Dio media vuelta en el preciso momento en el cual la sombra sádica se aproximaba al encuentro con el cuerpo inerte de su ex amor. Temblorosa, apresuró el paso.
Juan Secaira Velástegui - Ecuador

No hay comentarios: