*** Cómo Publicar Tus Cuentos***

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4- Este es un blog de cuentos breves, no tomaremos textos que superen las 1.000 palabras.

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sábado, 8 de marzo de 2008

OBJETOS

No cabe en la mesa de noche nuestra foto
decido guardar el florero roto y sin flores
lo llevo al cuarto de servicio
abro el closet, busco espacio
lo comprimo
cierro
me voy
me rindo
regreso


Es impresionante el universo que guardamos. La caja de fósforos de aquella noche. La primera carta de amor. El teléfono de ramón o julia de sexto grado. La entrada al cine cuando por fin fuimos sin papá y mamá. El boleto del concierto de 1986. El primer reloj. El pétalo de aquel ramo de rosas. La lista de quienes besamos. La postal sin remitente. El colador amarillo, que tiene roto el mango, pero firme la rejilla. El frasco de compota para, quién sabe cuándo, sobre un poco de salsa. El contenedor de la comida china de hace seis meses. La cuchara de madera, quemada. El recibo del estacionamiento. La media azul sin su compañera, porque seguro aparecerá. La sábana con el hueco que mañana coseremos. El cepillo de dientes que nos servirá para limpiar la mancha de jugo de mora en la blusa que compramos aquel fin de semana en los carnavales de río, que sólo usamos los domingos para lavar el carro. La nota para acordarnos de cambiar la pila del teléfono inalámbrico. La empacadura de la cafetera, aunque tenemos una eléctrica pero uno nunca sabe. Los vasos plásticos de la promoción de Smirnoff para la próxima ida a la playa. El recibo del último cambio de aceite del carro. La factura con la garantía de la impresora. La rana de papel. Aquella servilleta. La taza de café de mamá.

las tardes con ella en el balcón
sus risas
el terrón de azúcar
la leche, porque negro nunca, marrón y claro para que no pegue en el estómago
los chismes de la vecina
el consejo preciso y que refuté porque yo sola sé que hago y que quiero, ya no soy una niña
la lágrima cae mojando el recuerdo blanco sobre mi camisa


El albúm de fotos de aquella promoción. La primera radiografía dental por si acaso nos la pide el odontólogo. El teléfono de algún tapicero para remendar el sillón. El disfraz que usamos en la escuela que seguro le servirá a nuestro hijo. Un par de lentes de sol para cuando vuelva la moda. El jean para cuando bajemos de peso. El periódico para limpiar los vidrios. La teca para la madera. El escalímetro de papá.

papá dibujando edificios
sus manos pecosas, fuertes, con uñas talladas
su carcajada bailando en el pasillo el día que mamá nos cogió jugando escondidas a las 2 de la mañana y lo botó de la casa porque los vecinos se despertarían con nuestras risas
papá llevándome a mi primer bar porque debía saber qué y cómo beber en mi primera cita
papá furioso el día que llegué media hora más tarde de lo acordado y el castigo duró un mes
papá el día que se fue y el aeropuerto me socavó el vientre.



Mierda, el florero. La petaca. La Pandora ya no cabe, el florero se ladea. Necesito más espacio.

mamá se cae dentro de la taza
la vecina se confunde con la brocha de pintura que aún no he limpiado.


Necesito un entrepaño más.

el avión partió
el escalímetro guarda la última partida y con ella el florero hecho añicos en el suelo.


Ayer llegué con mi cepillo de dientes y el corazón en la cartera. Con la ropa que uso a diario y la chaqueta de invierno para Madrid. Tres pares de zapatos. Llegué. Procuro quedarme. Mamá está conmigo. Papá dibuja. Nuestra foto tiene un espacio. La mesa de noche y mi soledad están completas.

Paola Restrepo
Caracas - Venezuela.

2 comentarios:

Antonio Rafa dijo...

De todo un poco, ah? Objetos no encontre ninguno; recuerdo y significado, muchos. Siempre escribias con una profundida que solo hoy entiendo. Gracias por ser como eres. Te quiero igual que siempre. Tony.

Unknown dijo...

...aun te recuerdo... desde la noche de los tiempos...