EL MISTERIO DEL CASTILLO - CAPÍTULO 27
EL MISTERIO DEL CASTILLO cap 27Los dos soldados, e...Los dos soldados, el reluciente y el brillante, entran y se arrodillan ante Lady para darle buenas y malas noticias:
-mi señora, nos hemos enterado de que el cuerpo del difunto Cliff ha sido raptado por los gargones que ocuparon la fortaleza del sur…
-de acuerdo, ¿Qué más sabéis respecto a eso?-contesta Lady interesándose por el estado de Alister.
-pues señora mía, vuestro guerrero estaba con vuestro hermano, este lo acompañaba a rescatar el cuerpo de Cliff…-dice el soldado brillante bajando la cabeza.
-mi… ¿hermano? , padre me dijo que había desaparecido por culpa de una guerra en el campo olvidado…
-dama Lady, os mintió. Alexander está mejor que nunca, nosotros hasta que el señor Bladir nos mandó matar al mago estuvimos junto a el.-dijo el soldado reluciente.
-muy bien, vosotros seguid investigando y cuando llegue el momento os mandaré ayudar a Alister y Alexander. ¿Entendido?-pregunta Lady confiando en sus soldados de gran orgullo.
Los dos soldados afirmaron con la cabeza y se marcharon.
Bladir hace aparecer a los soldados y dice:
-sé que hablasteis con mi hija, contadme que pasa.
-señor, le contamos que su hijo aún vive.-dice el soldado brillante.
-también que lo acompaña Alister y están en busca del cuerpo de Cliff.-dice el soldado reluciente.
-¿Sabéis que la chica está aquí en la habitación de huéspedes?-dice Bladir dando información a estos para que se la dijeran a su hija.
-podéis retiraros pero antes, os ordeno que cuando vayáis a la fortaleza, matéis a Alister y traigáis a Alexander.-una vez Bladir les dijo esto, los devolvió a delante de los aposentos de Lady.
Los soldados entraron y le contaron que Sady estaba en la zona de los sirvientes del castillo. Dicho esto se desvanecieron en las sombras de la noche.
Alister se detiene y dice:
-¿Quién eres Alexander?
Alexander sonríe y dice:
-¿no te recuerdo a nadie?
Alister se queda pensativo y reconoce que su cara se le hace familiar.
-soy el hermano de Kaede, o de Lady, como vosotros la llamáis.
Alister sorprendido sigue la marcha hacia la fortaleza, como es de noche les será mas fácil entrar a rescatar el cuerpo de Cliff.
Lady sale de su cuarto y sin ser vista llega junto a la habitación donde Sady duerme…
Se acerca a Sady y tocándola, le dice al oído:
-ya nos volvemos a ver amiga.
Sady se despierta de repente y ve a Lady con los brazos abiertos.
Las dos se abrazan mientras por sus ojos brotan lágrimas de alegría.
Alexander se para ante la gran puerta amurallada de la fortaleza y mira hacia una grieta por la cual los dos se infiltran dentro de ella.
Al entrar, se encuentran con todo destrozado y dos gorgones haciendo guardia. Sigilosamente se acercan a ellos por detrás y los matan sin hacer el mínimo ruido, siguen caminando y se encuentran con escaleras a ambos lados, estas conducen a las almenas y torres de vigilancia. Por debajo de un puente de vigilancia, un pasillo que se dirige al patio trasero y a la salida de atrás, cual después de esta está el desierto ardiente, territorio de los soldados del reino de la arena. Alister y Alexander gritan y comienzan la matanza en busca del cuerpo de Cliff. No tardarían en acabar con todos los gorgones pero lo que no sabían es que en ese mismo intante, la criatura convence a todos los soldados del reino de la arena para que vayan a la guerra para recuperar la fortaleza abandonada…
Lady y Sady se cuentan todo lo ocurrido y recuerdan viejos tiempos.
Bladir como siempre, está en su biblioteca leyendo libros de alquimia, novelas, guerra, etc.
Los dos soldados aparecen ante Lady y Sady desenvaina la liberadora de sombras...
-alto, Sady, ya te expliqué lo que sucede con ellos. No es necesario que luchéis, somos amigos.-dice Lady apaciguando a los tres.
-señora, ahora partimos hacia la fortaleza, nos enteramos de que mañana habrá guerra para recuperar la fortaleza, pero en realidad es para acabar con los restos de Cliff, con Alister y con vuestro hermano Alexander.
-id y ayudad a mi hermano y a Alister, por favor, olvidad vuestras rivalidades y ayudadlos.-dijo Lady entre lágrimas.
Los soldados partieron y cuando los primeros rayos de sol empezaban a salir, ya estaban casi cerca de la fortaleza…
Mientras tanto, en la fortaleza, Alexander ve a lo lejos los soldados del reino de la arena y enfrente protegiendo la fortaleza, los gorgones contra los que ellos luchan, empiezan a salir y a contarse por millares.
-esto va a ser un caos, debemos encontrar el cuerpo de Cliff lo antes posible o será demasiado tarde.-dice Alister.
Alexander hace saber a Alister que los dos soldados que se acercan son los mismos que el conoció y que estos, ahora están de su lado, no se enfrentarán ellos.
Alister entiende y decide olvidar lo que estos soldados le hicieron en el pasado.
En el otro lado de la fortaleza, los soldados de la arena y los gorgones empiezan a luchar a muerte.
Los dos soldados entran en la fortaleza y sin avisar desenfundan sus armas a la vez que Alister y Alexander y, juntos, se lanzan al medio de la escaramuza buscando entre los cuerpos caídos el de Cliff…
Lady y Sady buscan una manera de salir de del castillo sin que Bladir se dé de cuenta…
-mi señora, nos hemos enterado de que el cuerpo del difunto Cliff ha sido raptado por los gargones que ocuparon la fortaleza del sur…
-de acuerdo, ¿Qué más sabéis respecto a eso?-contesta Lady interesándose por el estado de Alister.
-pues señora mía, vuestro guerrero estaba con vuestro hermano, este lo acompañaba a rescatar el cuerpo de Cliff…-dice el soldado brillante bajando la cabeza.
-mi… ¿hermano? , padre me dijo que había desaparecido por culpa de una guerra en el campo olvidado…
-dama Lady, os mintió. Alexander está mejor que nunca, nosotros hasta que el señor Bladir nos mandó matar al mago estuvimos junto a el.-dijo el soldado reluciente.
-muy bien, vosotros seguid investigando y cuando llegue el momento os mandaré ayudar a Alister y Alexander. ¿Entendido?-pregunta Lady confiando en sus soldados de gran orgullo.
Los dos soldados afirmaron con la cabeza y se marcharon.
Bladir hace aparecer a los soldados y dice:
-sé que hablasteis con mi hija, contadme que pasa.
-señor, le contamos que su hijo aún vive.-dice el soldado brillante.
-también que lo acompaña Alister y están en busca del cuerpo de Cliff.-dice el soldado reluciente.
-¿Sabéis que la chica está aquí en la habitación de huéspedes?-dice Bladir dando información a estos para que se la dijeran a su hija.
-podéis retiraros pero antes, os ordeno que cuando vayáis a la fortaleza, matéis a Alister y traigáis a Alexander.-una vez Bladir les dijo esto, los devolvió a delante de los aposentos de Lady.
Los soldados entraron y le contaron que Sady estaba en la zona de los sirvientes del castillo. Dicho esto se desvanecieron en las sombras de la noche.
Alister se detiene y dice:
-¿Quién eres Alexander?
Alexander sonríe y dice:
-¿no te recuerdo a nadie?
Alister se queda pensativo y reconoce que su cara se le hace familiar.
-soy el hermano de Kaede, o de Lady, como vosotros la llamáis.
Alister sorprendido sigue la marcha hacia la fortaleza, como es de noche les será mas fácil entrar a rescatar el cuerpo de Cliff.
Lady sale de su cuarto y sin ser vista llega junto a la habitación donde Sady duerme…
Se acerca a Sady y tocándola, le dice al oído:
-ya nos volvemos a ver amiga.
Sady se despierta de repente y ve a Lady con los brazos abiertos.
Las dos se abrazan mientras por sus ojos brotan lágrimas de alegría.
Alexander se para ante la gran puerta amurallada de la fortaleza y mira hacia una grieta por la cual los dos se infiltran dentro de ella.
Al entrar, se encuentran con todo destrozado y dos gorgones haciendo guardia. Sigilosamente se acercan a ellos por detrás y los matan sin hacer el mínimo ruido, siguen caminando y se encuentran con escaleras a ambos lados, estas conducen a las almenas y torres de vigilancia. Por debajo de un puente de vigilancia, un pasillo que se dirige al patio trasero y a la salida de atrás, cual después de esta está el desierto ardiente, territorio de los soldados del reino de la arena. Alister y Alexander gritan y comienzan la matanza en busca del cuerpo de Cliff. No tardarían en acabar con todos los gorgones pero lo que no sabían es que en ese mismo intante, la criatura convence a todos los soldados del reino de la arena para que vayan a la guerra para recuperar la fortaleza abandonada…
Lady y Sady se cuentan todo lo ocurrido y recuerdan viejos tiempos.
Bladir como siempre, está en su biblioteca leyendo libros de alquimia, novelas, guerra, etc.
Los dos soldados aparecen ante Lady y Sady desenvaina la liberadora de sombras...
-alto, Sady, ya te expliqué lo que sucede con ellos. No es necesario que luchéis, somos amigos.-dice Lady apaciguando a los tres.
-señora, ahora partimos hacia la fortaleza, nos enteramos de que mañana habrá guerra para recuperar la fortaleza, pero en realidad es para acabar con los restos de Cliff, con Alister y con vuestro hermano Alexander.
-id y ayudad a mi hermano y a Alister, por favor, olvidad vuestras rivalidades y ayudadlos.-dijo Lady entre lágrimas.
Los soldados partieron y cuando los primeros rayos de sol empezaban a salir, ya estaban casi cerca de la fortaleza…
Mientras tanto, en la fortaleza, Alexander ve a lo lejos los soldados del reino de la arena y enfrente protegiendo la fortaleza, los gorgones contra los que ellos luchan, empiezan a salir y a contarse por millares.
-esto va a ser un caos, debemos encontrar el cuerpo de Cliff lo antes posible o será demasiado tarde.-dice Alister.
Alexander hace saber a Alister que los dos soldados que se acercan son los mismos que el conoció y que estos, ahora están de su lado, no se enfrentarán ellos.
Alister entiende y decide olvidar lo que estos soldados le hicieron en el pasado.
En el otro lado de la fortaleza, los soldados de la arena y los gorgones empiezan a luchar a muerte.
Los dos soldados entran en la fortaleza y sin avisar desenfundan sus armas a la vez que Alister y Alexander y, juntos, se lanzan al medio de la escaramuza buscando entre los cuerpos caídos el de Cliff…
Lady y Sady buscan una manera de salir de del castillo sin que Bladir se dé de cuenta…
Javi
Galicia - España
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