EL MISTERIO DEL CASTILLO – CAPÍTULO 26
Sady furiosa se encuentra antes de traspasar la puerta con dos verdugos que eran vigías y, sin dudarlo un segundo de un par de tajazos con la espada los hace trizas.
Mira como caen al suelo y ciega por la rabia prosigue su descabellado ataque contra el mundo oscuro de Bladir…
Alister como no podía dormir, se dirigió a la armería y cogió una pala. Una vez llegado al descampado donde yacía el cuerpo del mago, empezó a excavar y enterró al dicho difunto. Al acabar, empezó a caminar con pala en mano hasta llegar al altar. Se dispuso a entrar y coger el cuerpo cuando, se dio de cuenta de que el cuerpo de Cliff no estaba…
Alister sale corriendo de las ruinas y dirigiéndose al pueblo piensa para si:
-¿cómo es posible que se haya movido de allí si estaba muerto? Alguien debe de haberlo cogido.
Una vez llegado al pueblo, Alister observa como un chico con el pelo gris, ojos verdes con una especie de gabardina abierta de color granate y unos pantalones negros con sus respectivas botas a juego, lo que Alister no vio es que estaba armado con una espada corta…
Alister pasa por delante del el y este chico pregunta:
-¿has perdido algún amigo, guerrero?
-¿tú que sabes al respecto?-pregunta Alister ya empezando a sentirse culpable de la muerte de Cliff.
-yo sé lo que vi en ese combate y después de que tu y la chica os separarais…-contestó el chaval con su forma de ser confiada y serena.
-¿Qué pasó? ¿Quién eres?-Alister ya pregunta sin andarse con rodeos.
-no te mentiré, soy un híbrido de humano y demonio. He visto a los gargones llevar el cuerpo de tu amigo, ya sabes, esos seres que no son ni medusas ni dragones, sino mezcla de ambos pero con cuerpo de simio.-respondió el que era mitad demonio.
-de acuerdo, ¿hacia dónde se fueron con el cuerpo?-pregunta Alister rápidamente para emprender su búsqueda.
-se fueron a la fortaleza abandonada, al sur del pueblo. Por cierto, Alister, mi nombre es Alexander. Pero no te engañes, no somos amigos. Cuando encontremos a tu amigo y matemos a esa plaga inmunda de gargones dejaremos esta alianza y te retaré a un duelo entre guerreros. Me gustaría luchar con el gran Cliff pero veo que ha muerto.-explicó Alexander a Alister.
-de acuerdo, pues vayámonos a esa maldita fortaleza. Los derrotaremos en su propio terreno y recuperaremos al cuerpo de Cliff.-dijo Alister decidido a acabar con la especie que habitaba en esa fortaleza.
Sady ya una vez dentro del castillo, se adentra sigilosamente por la puerta blanca, dónde una noche todos estuvieron durmiendo juntos. Bladir ya sabía que Sady había matado a sus vigías y estaba muy cerca de donde el se encontraba pero, por algún motivo, no quiso detenerla aún.
Lady en su aposento, con un vestido negro y una diadema que le sujetaba sus suaves cabellos hacia atrás, pensaba en los buenos momentos que pasaba con sus amigos. Cuando recordaba a Alister suspiraba pues estaba enamorada de el profundamente.
Pensaba en Cliff y lloraba, no podía creer que un guerrero como el muriera ante esos soldados que eran demasiado orgullosos. Pero Lady sabía que Cliff se dejaría la vida para proteger a Sady de los guerreros ya que con matar al mago y a alguien importante para derribar a Bladir, estos se conformarían y dejarían vivir a los dos restantes…
Al pensar en Sady, se sentía mal por cargarle la tarea de ocultar el plan para dejarlos escapar.
-¡Kaede!-dice la criatura apareciendo de repente ante ella.
-¿Qué pasa bicho inmundo?, sabes que cuando tenga la oportunidad te mataré.-dice Lady mirando con desprecio al ser que tantos malos momentos les hizo pasar.
-solo advertirte de que aquí hasta mañana no saldrás.-dejó claro la criatura al desaparecer.
Alister y Alexander se dirigen a la fortaleza.
Sady descansa en la habitación que tanto recuerdos le trae y el cuerpo de Cliff está oculto en algún lugar donde los gorgones se cuentan por miles…
Mira como caen al suelo y ciega por la rabia prosigue su descabellado ataque contra el mundo oscuro de Bladir…
Alister como no podía dormir, se dirigió a la armería y cogió una pala. Una vez llegado al descampado donde yacía el cuerpo del mago, empezó a excavar y enterró al dicho difunto. Al acabar, empezó a caminar con pala en mano hasta llegar al altar. Se dispuso a entrar y coger el cuerpo cuando, se dio de cuenta de que el cuerpo de Cliff no estaba…
Alister sale corriendo de las ruinas y dirigiéndose al pueblo piensa para si:
-¿cómo es posible que se haya movido de allí si estaba muerto? Alguien debe de haberlo cogido.
Una vez llegado al pueblo, Alister observa como un chico con el pelo gris, ojos verdes con una especie de gabardina abierta de color granate y unos pantalones negros con sus respectivas botas a juego, lo que Alister no vio es que estaba armado con una espada corta…
Alister pasa por delante del el y este chico pregunta:
-¿has perdido algún amigo, guerrero?
-¿tú que sabes al respecto?-pregunta Alister ya empezando a sentirse culpable de la muerte de Cliff.
-yo sé lo que vi en ese combate y después de que tu y la chica os separarais…-contestó el chaval con su forma de ser confiada y serena.
-¿Qué pasó? ¿Quién eres?-Alister ya pregunta sin andarse con rodeos.
-no te mentiré, soy un híbrido de humano y demonio. He visto a los gargones llevar el cuerpo de tu amigo, ya sabes, esos seres que no son ni medusas ni dragones, sino mezcla de ambos pero con cuerpo de simio.-respondió el que era mitad demonio.
-de acuerdo, ¿hacia dónde se fueron con el cuerpo?-pregunta Alister rápidamente para emprender su búsqueda.
-se fueron a la fortaleza abandonada, al sur del pueblo. Por cierto, Alister, mi nombre es Alexander. Pero no te engañes, no somos amigos. Cuando encontremos a tu amigo y matemos a esa plaga inmunda de gargones dejaremos esta alianza y te retaré a un duelo entre guerreros. Me gustaría luchar con el gran Cliff pero veo que ha muerto.-explicó Alexander a Alister.
-de acuerdo, pues vayámonos a esa maldita fortaleza. Los derrotaremos en su propio terreno y recuperaremos al cuerpo de Cliff.-dijo Alister decidido a acabar con la especie que habitaba en esa fortaleza.
Sady ya una vez dentro del castillo, se adentra sigilosamente por la puerta blanca, dónde una noche todos estuvieron durmiendo juntos. Bladir ya sabía que Sady había matado a sus vigías y estaba muy cerca de donde el se encontraba pero, por algún motivo, no quiso detenerla aún.
Lady en su aposento, con un vestido negro y una diadema que le sujetaba sus suaves cabellos hacia atrás, pensaba en los buenos momentos que pasaba con sus amigos. Cuando recordaba a Alister suspiraba pues estaba enamorada de el profundamente.
Pensaba en Cliff y lloraba, no podía creer que un guerrero como el muriera ante esos soldados que eran demasiado orgullosos. Pero Lady sabía que Cliff se dejaría la vida para proteger a Sady de los guerreros ya que con matar al mago y a alguien importante para derribar a Bladir, estos se conformarían y dejarían vivir a los dos restantes…
Al pensar en Sady, se sentía mal por cargarle la tarea de ocultar el plan para dejarlos escapar.
-¡Kaede!-dice la criatura apareciendo de repente ante ella.
-¿Qué pasa bicho inmundo?, sabes que cuando tenga la oportunidad te mataré.-dice Lady mirando con desprecio al ser que tantos malos momentos les hizo pasar.
-solo advertirte de que aquí hasta mañana no saldrás.-dejó claro la criatura al desaparecer.
Alister y Alexander se dirigen a la fortaleza.
Sady descansa en la habitación que tanto recuerdos le trae y el cuerpo de Cliff está oculto en algún lugar donde los gorgones se cuentan por miles…
Javi
Galicia - España
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