EL MISTERIO DEL CASTILLO - CAPÍTULO 32

Comienza ha amanecer…
Cliff, ya despierto desde hace bastante tiempo, le trae a Sady dos animales que había cazado y cocinado en una hoguera que había echo. La comieron los dos sin decir palabra alguna. El silencio solo era roto por el murmullo de las hojas ante el soplido del viento.
Lady despierta y pregunta por Alister, que se acababa de ir en busca de comida para la tribu con unos arqueros.
El jefe además de darle esta información, también le dijo que a partir de la barrera el reino de la familia de Alister empezaría pero, no lo recibirían con los brazos abiertos como normalmente ocurriría…
-Es hora de partir, cariño.-dice Cliff dudoso de la última palabra que dijo.
-Cliff, me has llamado cariño…-dijo Sady ilusionada, pues podría proponerle ser su novio.
-lo sé ¿algún problema? Ya sabes que n o hablo por hablar.-dice Cliff demostrando una vez más su frialdad.
-no pasa nada, yo también te quiero, aunque tu no lo digas, sé que me quieres ¿no es así Cliff?-dice Sady intentando que le dijese algo tierno.
-Sady, no es el momento de hablar de eso. Debemos proseguir y llegar al pueblo de mi familia.
Sady afirmó con la cabeza y desistió de insistirle una vez más.
Llegaron a fuera de la lúgubre caverna y pudieron ver un sendero que conducía a una explanada en medio de la montaña, más adelante, un pequeño camino entre dos montículos que conducía a la entrada del reino del padre de Cliff…
Alister volvió de la cacería y saludó a Lady con un beso en los labios.
-que fugaz vienes hoy, Alister.-dijo Lady pues pocas veces Alister la besaba tan tiernamente.
-es que te voy a decir algo, pero no aquí, sino cuando partamos de este sitio.-contestó Alister guardando la sorpresa.
Después de hablar con el jefe de lo ocurrido hasta el momento, partieron en dirección al volcán oculto. De camino se cruzaron con varias patrullas vigía. Al llegar a la barrera, Alister desenvainó la espada y la barrera se desvaneció, se adentraron en una cueva… al salir, un ser les estaba esperando en una explanada delante de la entrada al reino de la familia de Alister…
Al llegar a la explanada, Cliff ve la puerta que debían atravesar para poder hablar con sus iguales. Pero cuando se disponía a tocar la puerta, apareció un ser en la explanada, reclamaba a Cliff.
En ambos lugares se producía la misma situación con el mismo ser…
-¿Quién eres?-pregunta Alister aún con el arma desenvainada.
El ser contestó así:
-soy aquel que viene a darte muerte, mi nombre es Jeff.
-no conozco a ningún Jeff ¿De donde eres? ¿Solo vienes a por mi?-preguntó Alister asegurando la supervivencia de Lady.
-soy del castillo de Bladir. Afirmativo, mataré a Alister, Cliff y Alexander. Ordenes de mi creador. Tú eres Alister, hermano mío, te mataré y solo yo llevaré tu sangre.-contestó Jeff a las preguntas de Alister.
Lady, sin dudarlo dos veces corrió y se puso entre Jeff y Alister…
Cliff se acercó y Sady lo siguió.
-¿Cuál es el motivo de que me reclames?-pregunta Cliff sin bajar la guardia, pues sentía dentro de ese ser el aura de Alexander, Alister y la suya misma.
- soy aquel que viene a darte muerte, mi nombre es Jeff.-contestó Jeff igual que su otro gemelo contestó a Alister.
-De acuerdo, pero quiero que sepas que no moriré aquí, aún no.-contestó Cliff en el mismo momento que cargaba contra el ser con todas sus fuerzas.
Alister miró a Lady y cargó contra Jeff. Alister también notaba esas presencias en el ser. Y eso lo desconcentraba pues tenía en ese momento la misma sensación que Cliff, la de atacar a sus compañeros de viaje y amigos.
Los dos acabaron en el suelo, la fuerza de los Jeff era increíble.
Sady no podía quedarse cruzada de brazos y atacó al ser, este no se defendió, solo la agarró y la apartó diciendo:
-no interfieras en el combate, tú no eres la que debe morir.-dicho esto se centró de nuevo en Cliff, que ya estaba de pie de nuevo y dispuesto a todo.
Alister se levanta y Lady vuelve a ponerse en medio de los dos.
Estos la ignoran y rápidamente se mueven, Lady se queda pasmada pues ni siquiera vio el momento en que los dos se movieran lejos de ella.
El combate sigue y Sady no puede evitar soltar algún chillido de temor pues la espada del contrincante, tiene rozado varias veces a Cliff por puntos vitales.
Lady impotente, sin saber que hacer, decide correr hasta la puerta de la ciudad del volcán oculto…
Sady al ver que alguien estaba en una torreta observando el combate, corrió allí e intentó convencer al centinela de que enviaran ayuda para Cliff.
-no es de nuestra incumbencia, no eres de este reino, vete.-contestó con una frialdad notable el centinela de las montañas diamantinas.
-por favor, solo enviadle ayuda el es de aquí, se había ido hace mucho tiempo y ahora vuelve, ayudadlo por favor…-dice Sady empezando a desesperarse pues Cliff cada vez estaba mas agotado y Jeff parecía que tenía energía ilimitada, cada vez las bolas que desintegraban lo que tocaban pasaban mas cerca de Cliff…
Lady llegó a la puerta y dando golpes, un soldado desde una torreta de
vigilancia pregunta:
-¿niña, cuál es el motivo de tanto jaleo ahí fuera?
-rápido, por favor, enviad ayuda a Alister, un ser lo está atacando y no aguantará mucho tiempo…-gritaba Lady nerviosa.
El soldado del volcán oculto bajó de la torreta y se oyó dentro:
-venid conmigo, tenemos que ayudar a un viajero.
Dicho esto el vigía y cinco soldados salieron por la puerta, contándose el mismo eran seis. Todos echaron a correr hacia Alister…
El soldado de las montañas diamantinas preguntó después de meditarlo un buen rato:
-¿Cómo se llama el viajero en apuros?
-su nombre es Cliff. Ayudadlo por favor.-insiste Sady.
El soldado se queda pensativo, el nombre de Cliff le sonaba pero no sabía de que. Bajó y se encontró con el capitán del ejército de las montañas diamantinas, el ejército de hielo.
-soldado, vuelva a su puesto.-ordenó el capitán.
-señor, ¿le suena el nombre de Cliff?-preguntó el soldado contándole lo que afuera de la ciudad sucedía.
El capitán golpeó al soldado y llamó a seis de sus mejores soldados.
-salid ahí fuera y exterminad a ese engendro, corre peligro la vida de nuestro heredero a la corona.
La puerta se abrió de golpe y siete soldados, contando el capitán salen en rescate de Cliff…

Javi
Galicia - España