DISTANCIA

Ayer me desperté con grandes ganas de hacer algo fuera de lo común, abrí las cortinas que escondían el sol bello y el cielo despejado que invadían mi país sudamericano, pensé que era momento de aprovechar este bonito día y salí. Apenas llegando a la esquina vi una señora anciana tropezarse, la ayudé a alzarse pero me dijo:"Jovencito, gracias". Seguí mi camino sin rumbo y encontré un niño llorando, le pregunté: ¿Qué te ha pasado?", me respondió: "¡No sé dónde están mis papás!", entonces lo cogí de la mano y decidimos buscarlos, después de 10 minutos nos encontraron ellos, se acercaron y me agradecieron. Seguí mi paseo dando vueltas en un parque y observé una señorita que jugaba con su hermanita, me parecía conocida, asi que me acerqué y antes que le pregunte algo me dijo:"¿Hola, cómo estás?" "Bien, gracias" le respondí e iniciamos a hablar de nuestros amigos de la escuela. Después de 10 minutos me despedí de ella y entré a un local a tomarme una Coca-Cola, un hombre me dijo:"Son bellas las cosas simples de la vida" Le respondí que sí. "Algunas veces nuestro pasado vuelve para hacernos recordar las cosas buenas que hicimos y que debemos continuar a hacer". Le pregunté: "¿Vuelve?" "Sí, hijo mio, ahora no olvidarte nunca lo que te he dicho". Empecé a escuchar el ruido de los motores de los autos que me hacen entender que ya es hora de ir a trabajar, a miles de kilòmetros de distancia de mi ciudad natal...Hoy vivo en Europa.

Erick