EL MISTERIO DEL CASTILLO - CAPÍTULO 36
-hijo mío, no temas al lanzarte por este precipicio y recoger la espada con la que naciste, salta, allí abajo la nieve amortiguará tu caída, pero te cuidado, los soldados han matado la parte medio demonio del ser llamado Jeff, tu hijo mío, mataste su parte fría, ahora solo le queda la parte de tu rival y amigo Alister.-dicho esto el antepasado desapareció.
Cliff aún dudando si lo que vio era su antepasado o una alucinación decide poner un pie en aire y cerrando los ojos, abriendo las manos salta al vacío y cae de cabeza sobre la nieve. Por suerte suya, el antepasado era real y la nieve amortiguó su caída. Cogió su espada helada y más lleno de energía que nunca busca el cuerpo de Jeff, que había caído por esa zona y seguramente estaría esperando en la entrada de la ciudad para matarlo…
Alister sale de la biblioteca y empieza a pensar en que decirle a su padre mientras se dirige al coliseo sabiendo que lo más seguro es que de allí no saldría con vida.
Mientras tanto, en el coliseo, Bladir habla con la criatura.
-señor… ¿está usted seguro de que quiere que su hijo acabe muerto a propias manos?-dice la criatura insistiendo en que podrían usar un tercer y último Jeff por si alguno de los otros dos fallaba.
-déjamelo a mi. Al fin y al cabo es mi hijo. Yo empecé este desastre de mi reino y yo lo acabaré.-dicho esto invocó al público infernal de las gradas y todas las verjas se cerraron menos por la cual entraría Alexander.
Alister y los demás están llegando al reino del viento, para su suerte, el reino está a medio día de distancia y enseguida llegan al reino.
A lo lejos se puede ver que el reino del viento lo llaman así por que en ese territorio es frecuente que de repente aparezca algún tornado o ciclón, siempre sopla un fuerte viento huracanado. Uno de los soldados vigías ve a la pequeña tropa a lo lejos y decide avisar a sus superiores.
-señor, se acercan soldados del reino del fuego acompañados del gobernante del reino del agua con dos personas que no reconozco.
- enviad un emisario con un carruaje que los transporte.-dijo el superior.
Alister vio el carruaje y esperó a que se pararan a su lado antes de decir palabra alguna, Lady nerviosa por no saber si les atacarían o algo agarró la mano de este fuertemente.
Del carruaje bajó un soldado encargado de la guardia personal del rey y la reina…
-subid y hablamos.-dicho esto todos subieron al carruaje.
-decidme, viajeros. ¿Qué os trae al reino del viento a un par de soldados del fuego, su majestad y a dos civiles?-pregunta el guardia personal de los reyes.
-soy Alister, esta es Lady, tenemos un mensaje que entregar a vuestros reyes.-dijo Alister rompiendo la autoridad del guardia.
-yo ya sabéis quien soy así que tratadme con el respeto real que me merezco.-dijo el gobernante del reino del agua.
-lo siento, señor, sois un niño aún, pensé que habría alguien por encima de su rango a cargo del trono mientras no cumplíais la edad para gobernar…-se disculpó el soldado.
-no pienses, te pagan para que obedezcas idiota.-dicho esto, llegaron al interior del reino y los dejaron cerca del palacio real.
Al interior del palacio entraron todos pero en la sala del trono solo entraron el gobernante, Alister y Lady.
-¿Qué os trae por nuestro reino joven gobernador y sus discípulos?-dijo la reina.
-no son mis discípulos, traemos el mensaje de que una reunión tiene lugar en la profundidad de la caverna del volcán oculto. Solo los reyes deben saber el mensaje pues el caos y la locura entrarían y cegarían las mentes de los pueblerinos si se enteran de que el continente de los elementos, nuestro continente, corre peligro.-dijo el gobernador del reino del agua.
-de acuerdo, pondré a mi sobrino en el trono y partimos en nuestra nave flotante.
-bien, así podremos llegar a cualquier reino en un abrir y cerrar de ojos.-dice Lady emocionada.
-no, lo malo es que la nave voladora solo llega hasta las montañas, no es capaz de alzar mas el vuelo para sobrepasarlas, por tanto, llegaremos hasta la cima donde está el cruce para bajar al reino del fuego, a la caverna, a mi reino y al pesquero.-dijo el rey explicando por encima el funcionamiento de la máquina voladora.
Los cinco se dirigieron al puerto de reino del viento pero antes, el gobernador envió de vuelta a los soldados para que avisaran a sus tropas y se organizaran para una posible escaramuza.
El rey del viento también ordenó que se prepararan para el combate si fuese necesario.
En el reino del hielo, Cliff logró salir del paso cerrado por la nieve de la ventisca de la noche anterior.
Sady ya no sabía que pensar de ese presentimiento que sintiera hasta que vio a Jeff llegar al descampado…
En ese momento sintió que el corazón se le encogía.
Más tarde ya estaba ella forcejeando con unos guardias para que la dejaran salir para matar a Jeff, estaba ciega de rabia hasta que vio a través de una rendija a Cliff con el arma desenvainada y corriendo hacia el engendro, que parecía estar asustado.
Al fin Sady se dio de cuenta de que eses malos presentimientos fueran porque había tenido un mal sueño.
El combate fue corto, Cliff enseguida derrotó a Jeff pues a este ser solo le quedaba la esencia de Alister y el poder era casi nulo pues al caer se había herido de gravedad y ya estaba casi muerto. Cliff le ahorró sufrimiento acercándose a el y fríamente mirándole a los ojos le clava la helada espada en el abdomen.
El ser cae de rodillas y oye a Cliff:
-¿sabes que es lo último que verás cuando te mueras?... a mi sonriendo.-dicho esto Cliff sonríe y Jeff se muere.
Sady que estaba casi a la altura de Cliff y presencio la escena, solo pudo decir:
-¿Cómo has vuelto a ser tan cruel?
-nunca dejé de ser como era, cariño, vámonos junto al rey, tenemos que partir.-dicho esto, Cliff y Sady se dirigieron a la sala del trono…
En el reino del viento, una vez todo está organizado, los reyes el gobernante y nuestros dos novios y amigos suben a la nave voladora y emprenden el retorno hacia la caverna…
Alexander llega junto a su padre, Bladir y las verjas se cierran.
Los dos, padre e hijo, se quedan mirándose sin saber que decir…
Galicia - España
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